Obra.
Marisol es una pintora que busca reconstruir y resignificar lo ya existente para develar lo que ella descubre en cada forma, símbolo, mancha o error, en un lúdico ejercicio imaginativo, bajo la necesidad de expresión continua de color y armonía que comunique el entramado inconsciente.
Su exploración gira en torno a técnicas que ella llama “curiosas” por su rasgo juguetón, infantil, libre e imaginativo en un manejo acertado de volumen para transformar símbolos y formas.
Resulta un caos provocado donde se permite el accidente y el error para transformar en posibilidades figurativas a través de una explosión de color en un ejercicio intencional y lúdico.
En su pintura está su esencia, quien desde niña busca adaptarse para encontrar las posibilidades de belleza aún en medio del caos. Para la pintora es una elección optar por la incomodidad o por la plenitud, y ella en su expresión artística opta por lo segundo.